Hemos decidido hoy irnos a un club de swingers a arrimar la cebolleta un rato. En principio íbamos a hacer el intercambio de parejas con unos primos nuestros que están casados pero tienen ladillas y herpes genitales. Aunque las ladillas nos gustan pues nos hacen cosquillitas y además también compañía en los momentos de soledad los herpes son bastante más chungos ya que se despelleja la piel.
Así que al final nos iremos a un club a conocer a gente nueva. Habíamos pensado ducharnos para la ocasión y sacar las tijeras para depilarme las axilas pero al final creemos que no hay por qué adelantar nuestra ducha anual. Un macho debe oler a macho y no a jabón, el jabón es para los niños.
Bueno, ya os contaré qué tal ha ido.